día 4

La tarea que este experimento se propone, es la de intentar acceder a este silencio y escucharlo, -escucharlo con las máquinas, con el ruido, con la grabadora, en definitiva con todo lo que haya disponible para seguir en este habitar lo incomprensible- pero escucharlo no para sancionar su lugar, definir su forma y adecuar eso extraño a este mundo, sino para edificar un lugar para su supervivencia pre-comprensiva, franqueando con ello las dinámicas de la frontera, aquellas que sancionan la entrada de esto o aquello, habitando por sobre estas máximas al interior de un registro de lo incomprensible, como quien lograra habitar un mundo que no es éste. Construir silencio, construir un lugar para asilarse allí donde todo se vuelva incomprensible.